En las clases de 4 años tenemos desde ayer una silla de la calma. Vinieron unas mamas a traernosla y explicarnosla.
En asamblea las mamás plantearon una actividad para realizar con la imaginación: teníamos que cerrar los ojos e imaginarnos un lugar maravilloso, el más bonito y tranquilo del mundo.
Algunos nos imaginamos en una playa, otros en las estrellas, otros en medio de un arcoiris...
Después estuvimos hablando de que a veces nos sentimos nerviosos, enfadados o tristes y nos apetece estar solos
Entonces nos presentaron la silla de la calma y nos explicaron que servía para que cuando sintiésemos así, pudiésemos sentarnos en la silla, abrazando (si queremos) a nuestro peluche del monstruo de colores y taparnos con la capota. Así tendremos un lugar para volver a la calma y sentirnos mejor.
Después estuvimos probando la silla de uno en uno. Mientras esperábamos nuestro turno estuvimos pintando unos bonitos y relajantes mandalas.
Mientras estamos en la silla nos imaginamos ese lugar tan maravilloso y respiramos profundamente.
Hoy la hemos utilizado y fenomenal!!
Muchas gracias al ampa y a las teatreras picasseras porque gracias a su aportación las clases van a disponer de sus sillas de la calma.
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