Nos encanta el cuento del Camaleón de colores que va cambiando de color según le conviene y así pasa de azul oscuro a azul claro, verde, amarillo y rojo, y algunos de nosotros hemos dibujado a nuestro propio camaleón de colores.
Pero también las profes nos han contado el cuento de la bella durmiente un poco especial, porque sacaron dos botellas trasparentes con agua y nos dijeron que una era el principe y otra la princesa. Enseguida nos imaginamos que efectivamente las dos botellas eran esos personajes y lo que más nos gustó fue la parte mágica en la que pudimos decidir de qué color queríamos vestir al principe y a la princesa, una vez que votamos y elegimos entre todos el color, la profe metía un papelito y con las palabras mágicas "abracadabra, pata de cabra" y agitando un poquito la botella, !plas! el principe y la princesa tomaban color. Igualmente con el cuento de Cenicienta.
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